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Auditoria a favor del desarrollo


Victor Tacuri Quispe empezó como auditor en FLO-CERT (Bolivia) en Julio de 2006. FLO-Cert es la entidad que lleva a cabo las auditorias a grupos productores, importadores, tostadores, licenciatarios etc. en el sistema Fairtrade. Porque no basta con estándares, hace falta que se cumplan.
"A continuación quiero compartir con ustedes una historia en la que los personajes son ficticios, pero que refleja la realidad de muchas de nuestras organizaciones certificadas en Bolivia. Quiero, con esta historia, reflejar y destacar el impacto del Comercio Justo Fairtrade en mi país."

En uno de mis tantos viajes a la zona cafetalera de Bolivia conocida como Caranavi, para cumplir con una auditoria encargada por FLO-CERT, me tocó como compañero de viaje a un socio de una de las Cooperativas certificadas, a quien llamare Don Martín Poma. Para animar las 3,5 horas que dura el viaje, nos pusimos a conversar sobre su principal actividad: la producción y exportación de café al Comercio Justo, mercado en el cual participa su organización desde hace más de 5 años. Don Martín comenzó contándome que, antes de entrar al Comercio Justo, él y los socios de su organización vendían su café  a los rescatistas que hay en Caranavi; los rescatistas fijaban los precios de compra de café a los productores, precios que no eran favorables y que en la generalidad de los casos no llegan ni siquiera a cubrir sus costos de producción.

Cuando la organización hace sus primeras ventas al Comercio Justo, los socios empezaron a darse cuenta que los precios de venta eran mejores que el de los rescatistas y que además recibían el denominado Premio FLO, con lo cual empezaron a realizar –al principio- pequeños proyectos para la organización y sus socios. Durante la campaña agrícola 2011, el Premio FLO fue distribuido en varios proyectos como apoyo a la producción de café –compra de plantines- mejoramiento de la escuela comunal -en el que se construyeron aulas nuevas y compraron bancos nuevos-, mejoramiento de los caminos, proyectos medioambientales, etc. En el proyecto de mejoramiento de la escuela comunal, el Premio no solo beneficia a los hijos de los socios, sino a todos los niños de la comunidad incluyendo a los hijos de los no socios lo cual implica que el beneficio del Premio está siendo compartido con otros productores de la comunidad.

Los logros con el Premio FLO antes mencionados me impresionaron: el que una organización comparta “su” Premio tanto con su comunidad, como con otras comunidades permite mejorar también las condiciones de otros productores y comunidades que no están en el sistema FLO.

Don Martín me sigue contando que, desde que vende café al Comercio Justo a través de su cooperativa, ha mejorado su situación tanto familiar como de la misma organización. Indica que antes de tener ventas a FLO, su familia sólo tenía 1 a 2 comidas al día y que ahora tiene entre 3 a 4, es decir puede comprar más alimentos.

Su hija mayor está próxima a concluir la carrera de ingeniería agronómica y que sus restantes 3 hijos están estudiando en el colegio y la escuela, lo cual no habría sido posible de haber seguido vendiendo su café a los rescatistas. Ha mejorado su vivienda que antes era de barro con techo de paja y ahora es de cerámica (ladrillo) y techo de calamina y ha ampliado más ambientes para tener mejor comodidad.

A nivel productivo, antes hacía el pre-beneficiado de café en una máquina de madera y el trabajo además de dificultoso era muy cansador, ahora tiene una máquina mecánica que le ahorra tiempo y le hace un mejor trabajo.

Me contó también que, en un inicio, la cooperativa no tenía ningún patrimonio y que de a poco ha ido adquiriendo un terreno para el acopio y secado de café, ha construido sus oficinas en 2 plantas: la parte baja es un salón para reuniones o cursos y la parte alta tiene 2 ambientes para oficinas, amobladas y equipadas.

Las 3,5 horas de viaje –en esta ocasión- me resultaron breves, pues me di cuenta de que Don Martín tenía aún muchas cosas que contarme de su experiencia en su organización y en el Comercio Justo. Al llegar a Caranavi, él se fue a realizar sus compras antes de ir a su comunidad y yo continué mi viaje, con renovadas fuerzas y motivación, hacia la organización a la cual debía auditar en esa ocasión.

Tengo muchas otras historias de organizaciones y de mi relación como auditor de FLO-CERT con ellas. Me apasiona mi trabajo porque me permite estar cerca de los productores y conocer los esfuerzos que estos hacen para producir y exportar y así generar el ingreso de divisas al país, pese a que en muchos casos no reciben apoyo significativo de parte del Estado. Complemento mi trabajo de auditor con actividades de consultorías ya sea personales o con la empresa Centro de estudios y Proyectos (CEP srl), realizando trabajos tanto para instituciones públicas (ministerios, gobernaciones y municipios), y privadas (ONGs, Cooperación internacional, organizaciones de productores).
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