Yanduanma
"Gracias a Fairtrade y al cultivo orgánico creemos en un futuro positivo."
(Justine Ouedrago)

A unos 20 kilómetros de Fada N'Gourma en el este de Burkina Faso viven los agricultores del grupo de algodón Yanduanma. Para ir a verles hay que pasar por senderos estrechos, por campo abierto y sendas pequeñas, hasta que, finalmente, en medio de la nada, se vislumbra una docena de casetas de adobe.

Yanduanma significa paz y silencio, un nombre muy apropiado, ya que el pueblo Komadougou está muy apartado del ruido de las ciudades, pero también de luz y agua corriente. En el año 2004 13 agricultores formaron la cooperativa Yanduanma, para cultivar algodón orgánico. Ahora, en el 2008, ya son 113 miembros, 19 de ellos mujeres. En total cultivan 100 hectareas de terreno con algodón Fairtrade- orgánico.

Justine Ouedrago es una de las 19 mujeres de Yanduanma. La madre de cuatro hijos comenzó hace un par de años con el cultivo de algodón orgánico. Sobre todo la convencieron las ventajas para la salud. “Ya no quería estar en contacto con pesticidas. Y además así puedo ganar más dinero para mi familia” dice Justine. Con el plus de ganancias que consigue gracias al precio mínimo Fairtrade y a la extra por el cultivo orgánico, Justine compra ropa para sus hijos y cuadernos. “Quiero comprarme un telar” dice Justine, así podría convertir su algodón en telas y venderlas en la ciudad.

Este año a los agricultores les será difícil ahorrar algo: No ha llovido y la cosecha es escasa. “Cosechamos sólo la mitad que el año anterior” se queja Justine. Pero a pesar de ello los agricultores son optimistas, porque Fairtrade y el cultivo orgánico les han dado nuevas perspectivas y oportunidades: sin el precio mínimo garantizado a muchos no les sería posible seguir con el cultivo, ya que el precio del mercado no cubre los costes de la producción.

Por participar en Fairtrade, los miembros de Yanduanma obtienen un precio mínimo por su algodón, que en caso del algodón orgánico es de 0,41 céntimos por kilo. El algodón covencional les daría en el mercado libre 22 céntimos por kilo. Los resultados son obvios: Por ganar más dinero el año pasado pudieron ampliar el pueblo, construyeron nuevas casetas y un almacén.

Con Fairtrade además obtienen una prima de 5 céntimos por kilo. Esta se invierte en proyectos sociales. Los campesinos deciden juntos, en qué invierten el dinero de la prima. Dos veces al año se organiza una Asamblea General. Se proponen varios proyectos y las votaciones se llevan a cabo levantando la mano. El grupo de Justine quiere invertir la prima en un comedor para la escuela del pueblo. Allí los niños podrán comer en medio día y volver a las clases de por la tarde con el estomago lleno. Además se financió el arreglo de la bomba de agua al lado del pueblo.

Para el futuro los habitantes de Komadougou tienen muchos proyectos, deseos y planes: Medicamentos, Vacunas, nuevas aulas – todo ello se quiere financiar con la prima Fairtrade. Ojalá la próxima cosecha sea buena y más agricultores se apunten a Yanduanma, para se pueda realizar que gran parte de estas ideas. Justine tiene, igual que todos, su deseo personal para el futuro: „Espero que siga recibiendo un buen precio por mi algodón. Entonces mis hijos podrán atender el máximo tiempo posible a la escuela y conseguir un buen trabajo."

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